El paripé que se ha desarrollado respecto a la inhabilitación del presidente de la Federación Española no hace más que daño al tenis español.
No sabemos nadie exactamente los verdaderos motivos que han llevado a tal punto, pero debemos ser conscientes de la transcendencia que puede causar.
Gala León se autoproclama un "icono internacional", hecho que deberían decirlo terceros y no uno mismo. Intentemos ponernos en su piel, si es experimentada o no, se verá en el encuentro contra Rusia donde llevará las riendas del equipo.
La acción que se ha llevado a cabo en las redes sociales contra la capitana es poco favorable para el tenis español, independientemente de las razones que tenga cada una de las partes implicadas; es recomendable tanto para los tenistas como para los que dirigen la Federación llegar a un acuerdo favorable para ambas partes. De este modo no repercutirá en el tenis español a nivel nacional e internacional.
Mantengamos el deporte blanco limpio y no como SALVAME DELUXE!
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